Cuando mis fascinados ojos

Cuando mis fascinados ojos se clavan en tu largo y brillante pelo, en tus ojos, en tu boca, en lo maravilloso de tu rostro en muecas, mis brazos delgados y valientes anhelan seguir sintiendo el calor de tu sinceridad en el abrazo de tus blancas y generosas alas y sentir el calido olor de tu cuello en nuestros saludos y despedidas, deseando prolongar ese momento hasta que pueda succionar de tu hermosa energía lo que cesecito para seguir mi camino. Quiero encontrarte bajo la estridente luz que despiden las guitarras en su canto, quiero que nos perdamos en la total oscuridad de tus profundos ojos.